Paisaje y política (14.11.2008)

Fuente: Libro «Paisaje y Esfera Publica», publicado el 14 de noviembre del 2008.

Hablar de paisaje y política es tratar de combinar dos elementos que debieran complementarse de manera satisfactoria, pero que por desgracia, en nuestro entorno se nos han llegado a manifestar como antagónicos.

Cuando nuestro pensamiento nos conduce a la palabra paisaje, automáticamente vemos una fotografía idílica, relajante y llena de belleza. Por el contrario, cuando pensamos en política la foto es otra muy distinta. Sin embargo, hay una cierta injusticia en ello, porque no todos los paisajes son bellos, ni todo el entorno político es rechazable por putrefacto.

En nuestro caso, me refiero a las Islas Canarias, ha sido tanto el uso partidista del medio ambiente, que ha terminado confundiéndose con la política. Esta situación hace imposible el desarrollo de proyectos verdaderamente bellos e importantes en beneficio de quienes desean la protección de sus abandonadas inversiones, temerosos de una competencia más activa.

No cabe duda que hablar sólo de medio ambiente y olvidarse de la economía, nos puede llevar a situaciones no deseadas, ni siquiera por quienes abanderan con fanatismo la paralización de todo desarrollo. La cuestión, por tanto, requiere que busquemos un punto de equilibrio.

Claro que no todos coincidimos dónde está ese punto, pero ni siquiera al analizar los destrozos ambientales apuntamos a la misma diana. Por ejemplo, las principales críticas van dirigidas a las zonas turísticas, que hasta ahora han sido nuestra principal fuente de ingresos. Al mismo tiempo preferimos cerrar los ojos ante los múltiples caseríos que se construyeron al amparo de amistades municipales en distintas épocas, pero que por tratarse de familias de economía reducida, nos volvemos en extremo tolerantes. Es decir, que queremos una aplicación selectiva de la justicia en temas urbanísticos.

Las Islas cuentan con muchas casas construidas ilegalmente, regadas por todo el territorio, con el agravante de que los servicios que demandan tienen un alto coste para el resto de los ciudadanos. Sería muy rentable recolocar a esas familias en zonas urbanas de forma digna, respetando sus derechos adquiridos, pero restituyendo al campo lo que nunca debimos quitarle y que es producto del amiguismo y la ignorancia de los correspondientes municipios. Estas actuaciones con cargo a los presupuestos autonómicos se rentabilizarían al suprimirse los servicios costosos que demandan estos grupos de viviendas. Obviamente, plantear esta idea desde los partidos políticos, requeriría un coraje poco frecuente en nuestro entorno o, en su defecto, un consenso generalizado.

La mano del hombre, aún queriendo ganar dinero, cosa que no es ningún delito, ha sido capaz de embellecer eriales que no tenían ningún valor, convirtiéndolos en zonas verdes accesibles, para deleite de los ciudadanos.

En Gran Canaria el espacio natural protegido alcanza una superficie de 679,33 millones de m2, lo que representa un 43,6 % de la superficie total. No obstante, al contrario de lo que podría parecer, las zonas turísticas sólo ocupan un 2,27%. Con ello, sólo pretendo demostrar que no debemos dejarnos llevar por la corriente o las modas, sino profundizar con honestidad para que nuestras ideas sean verdaderamente nuestras, y no caja de resonancia de algún teórico de carácter maltusiano. Teniendo en cuenta lo dicho, no parece que la alarma esté tan justificada. Pero obviamente, debemos hacer cumplir la ley a todos, sin excepción y de forma eficaz.

Es imprescindible cambiar los hábitos administrativos. Siempre hemos basado nuestra administración pública en la burocracia, de manera que todo lo hemos sustentado en documentos, normalmente inútiles, que se amontonan en algunas estanterías empolvándose de por vida. Sin embargo, los sistemas basados en las inspecciones son mucho más eficaces y permiten que la legalidad se mantenga en el tiempo. Eso es lo que sucede en los países más eficaces y donde menos corrupción existe.

Obviamente las posturas radicales, no dialogantes, no permiten llegar al equilibrio que defiendo en anteriores párrafos. Los llamados “water fronts” o frentes marítimos de las grandes ciudades, pueden ser y son en muchos casos el producto de la serena reflexión de los ciudadanos. Por el contrario, nosotros preferimos discutir y no hacer nada al respecto.

Por último, yo creo en una región más participativa, donde las organizaciones tanto empresariales como sindicales y colegiales tengan un mayor protagonismo, sin partidismos, pero preocupándose de la política, que en ningún caso puede ser privativa de las cúpulas de los partidos y los periodistas.

En cualquier caso, la última palabra la tiene la actitud de las personas. No en vano los países de mayor calidad de vida no lo son por sus materias primas, ni por su sistema político, ni por otros motivos, sino por la actitud de sus gentes.

Sergio Alonso Reyes

13 pensamientos en “Paisaje y política (14.11.2008)

  1. Gracias por compartir una vez mas tus opiniones, tus preguntas y tus creencias.
    Tienes el don de transmitir hábitos para el éxito.
    Enhorabuena por la iniciativa.

  2. Hablando del pasado ……. n o es cierto que Vd. no fué socio fundador de la Empresa?. Fueron su pàdre y sus dos hermanos Artemio y Orlando.
    Ah, es verdad que su padre murió sin tener nada a su nombre?.
    Saludos.

  3. Estimado Sergio, me gusta la idea de intercambios de opiniones y de que está página sirva para expresar, aclarar y debatir temas candentes en la actual y complicada sociedad en que vivimos.

    Sólo hay una cosa en la que me he quedado un poco extrañada….
    ¿Por qué te remites al 15M como unos simpáticos que no hay que tener en cuenta porque se significan como personas de pensamiento de izquierda?. Por eso no dejan de ser demócratas, la democracia es pluralidad, la gente puede pensar de una manera o de otra, y el libre pensamiento o la libertad de tendencias políticas yo entiendo que hasta hoy, no ha significado pelearse con la democracía. Es todo lo contrario, la democracia nos permite manifestarnos libremente y defender cualquier postura u opinión. En ese tema creo que te has confundido y no comparto tu opinión en ese punto en concreto. Por eso aprovecho esta página de debate para hacerte llegar mi pregunta

    Por lo demás te deseo mucha suerte con tu página que está siendo un éxito y espero seguirla con mucho interés.

    Te envío un cordial saludo.
    Tu sobrina
    Olga Alonso

  4. Muy buenas tardes,
    Con respecto al artículo relativo a paisaje y política, comparto gran parte de su planteamiento. Pero he de señalar que lo que probablemente ha dado mala fama al consumo del territorio por parte de la industria del turismo haya sido la gran cantidad de establecimientos y edificios sin gusto y sin que realmente aportaran nada, ni al entorno, ni a los clientes que disfrutan de ellos.
    Bien sabe que la arquitectura bien realizada y llevada a cabo, y una adecuada planificación (que corresponde a los políticos plasmar en los planes Regionales, Insulares y Municipales) van de la mano. Es ahí donde quizás hemos fallado. Recordemos el proyecto Maspalomas Costa Canaria, y tengamos como ejemplo (no digo que a seguir) de ciudades turísticas como Las Vegas, donde la arquitectura de sus propios establecimientos son ya un motivo para ir a visitar dicha ciudad. Ya tenemos otros ejemplos en oriente próximo, bien conocidos por todos.
    Nos falta una visión muy global, ya que las zonas turísticas no han sabido mayormente desarrollar un área residencial adecuada, con servicios e instalaciones adecuadas, donde también el turista pueda ver y vivir el modo de vida local, y disfrutar del mismo. El turismo se ha de sentir integrado en el día a día de la población local, y la población local tratar al turismo con las formas y maneras que siempre nos han caracterizado y no se debería de perder (amabilidad, acogimiento, y con satisfacción por ello).
    No quiero extenderme, Sr. Alonso, ya que bien sabe que estos temas siempre serán candentes, con opiniones contrapuestas, pero que al final, como bien indica, falta ¿voluntad? o ¿capacidad? no solo política para ponernos todos de acuerdo y plasmar proyectos a largo plazo.
    Saludos.

  5. Es evidente que coincidimos bastante, pero me gustaría puntualizar tres cosas:
    En primer lugar, si tenemos en cuenta la fecha en que fueron realizadas las inversiones, veremos que los capitales disponibles en aquella época eran escasos y por lo tanto sin posibilidad de hacer grandes obras. En segundo lugar, el carácter español es individualista, de manera que aliarse en proyectos no es su fuerte. Y por último, nos cuesta mucho tirar un edificio, cosa que a los americanos les es muy fácil, siempre que los números así lo aconsejen.
    Agradecido por sus opiniones y a todos los que se interesan en esta página.

  6. Gracias por su mensaje importante! Definitivamente disfruté al leerlo, usted podría ser un gran author. Me permiti marcar a mis favoritos su blog y regresare pronto. Quiero animarle a seguir en última instancia con sus buenos mensajes, que tenga un buen fin de semana!

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